Tras un lanzamiento exitoso a lomos de un siempre fiable Atlas V, ahora la nave de Boeing presenta problemas serios. Se detectaron tres fugas de helio a bordo de la Starliner. La nave se lanzó a sabiendas de la existencia de una fuga, sin embargo, se hizo caso omiso debido a su reducido tamaño. En estos momentos, una vez en órbita y con dos astronautas a bordo, han aparecido varias más que podrían poner en riesgo, al menos la duración de la misión.
Lo que sabemos en estos momentos
La CST-100 Starliner tiene al menos tres fugas de helio. Están situadas en el mismo número de depósitos de los cuatro que tiene la nave. Una de ellas había sido detectada en tierra durante el tiempo que pasó mientras se realizaban reparaciones en el cohete lanzador Atlas V. Y así lo contamos en el anterior artículo que recogía el exitoso despegue. Debido a su diminuto tamaño, se afirmó que la nave podría resistir una fuga de cien veces el tamaño de la encontrada, se procedió al lanzamiento sin repararla. Repararla habría sido extremadamente costoso en tiempo y dinero porque requeriría de su envío a fábrica y desmontar parte de la sección donde se encuentra, el módulo de servicio.
Tomando por cierta la información que proporcionó la NASA, no Boeing, la empresa fabricante de la nave, algo que parece razonable. Las nuevas fugas de la Starliner habrían aparecido una vez en órbita, quizá por los rigores del lanzamiento. Además la cápsula despega en un Atlas V que hace uso de motores de combustible sólido que aumentan notablemente las vibraciones.
Sin embargo estas fugas podrían y probablemente alterarán la misión. De momento la información proporcionada indica lo contrario, pero se trata de un vuelo de prueba y es poco creíble que la NASA arriesgue dos astronautas. Sería muy dramático que la nave no lograse llegar hasta la Estación Espacial Internacional, su destino, pero la fuga más grande no ha sido comprobada.
La nave aún no está en ruta hacía la Estación Espacial Internacional
Hace menos de una hora al cierre de esta edición los controladores de misión del dieron aprobación a que la nave se dirigiera hacia el laboratorio orbital. Pero para eso, la Starliner debe probar la última de las tres fugas. Todas las líneas de alimentación del helio se cerraron de forma preventiva y se han abierto progresivamente para comprobar el tamaño de las fugas excepto una, la más grande.
Según se informó, esta sería comprobada solo justo antes del encendido de los motores que deberá llevar a los astronautas hasta su destino.
Por qué es importante el helio
Llegando al final de este reportaje quizá te estés preguntando por qué es tan importante el helio. No es el combustible que propulsa la nave, y tampoco les sirve a los astronautas. pero el helio es imprescindible para la propulsión de la nave.
Los motores queman hidracina, pero en la ingravidez de la órbita se tiene que empujar esa hidracina desde los tanques que la contienen hasta los propulsores. De eso se encarga el helio, que rellena los tanques de hidracina según esta se gasta.
Actualización:
19:15: A esta hora la cápsula Starliner ha logrado entrar en la fase de aproximación final a la Estación Espacial Internacional a solo 10 metros del puerto de atraque. Esta, ha estado salpicada de problemas, más allá de las fugas de helio. Una parte de la aproximación ha tenido que ser controlada de forma manual por la tripulación por fallos en el Sistema de Control de Reacción. La nave actualmente está a la espera de mejor iluminación para cerrar la escasa distancia que la separa de su destino.
19:30: La cápsula tiene luz verde para cerrar la escasa distancia que la separa de la Estación Espacial Internacional, solo 9 metros ya.
19:35: El viaje ha concluido, la Starliner está acoplada a la Estación Espacial Internacional. El proceso aún no ha terminado ya que solo es el primer paso de una compleja maniobra para poder establecer un vinculo seguro entre ambas naves. Ahora se inicia el mecanismo de captura fuerte para asegurar la unión. A continuación se presuriza el conducto donde está situado el puerto de atraque y se igualan las presiones de la recién llegada y el resto de la estación. Entonces un miembro de la expedición a la EEI se aproximará y comprobará la presencia de contaminantes antes de abrir las puertas a los astronautas de la Starliner.