El oasis de Siwa es un destino elegido por más de 30 mil turistas cada año y ha sido clasificado como uno de los mejores sitios para estar en soledad en el planeta.
A casi 650 kilómetros de El Cairo se encuentra el más fascinante de los oasis del desierto occidental. Esta zona es muy peculiar: los habitantes de Siwa hablan su lengua, de la familia amazigh (bereber). Su cultura única y particular se ha mantenido intacta también porque la zona ha estado aislada del resto del país durante mucho tiempo, la autopista a Marsa Matruh no se construyó hasta los años 80.
Situada en una profunda depresión (18 m por debajo del nivel del mar), Siwa es conocida por la riqueza de sus manantiales naturales, tanto calientes como fríos, y por la producción de dátiles de gran calidad.
Además de la belleza del paisaje, Siwa alberga atracciones de especial valor histórico, como la ciudad fortificada, el Templo de Alejandro Magno -donde supuestamente el emperador consultó el famoso oráculo- y el Templo de Amón.
En Siwa predomina el clima continental desértico, ya que es muy caluroso en verano. En cuanto a sus inviernos, hace mucho frío por la noche, y lo más peligroso a lo que está expuesta Siwa son las tormentas de arena.