Capturamos el Sol en una fotografía durante 10 meses seguidos y este es el increíble resultado
Los teléfonos móviles y cámaras digitales modernas cuentan con sofisticados sensores y complejos sistemas de lentes para capturar con la mayor calidad posible algún objetivo. Durante los últimos siglos, la humanidad ha desarrollado y mejorado las técnicas de fotografía para plasmar algún momento y que este pueda perdurar en el tiempo. Sin embargo, cuentan con ciertas limitaciones que les permite recoger luz durante fracciones de segundo, a diferencia de su forma primigenia, la cámara oscura. Tal es el caso de la Solarcan, un instrumento que permite capturar durante horas, días, meses o hasta años de manera continua. Desde AstroAventura instalamos una de ellas durante diez meses y seis días en el primer hábitat análogo de Colombia.
El camino celestial: la trayectoria del zodiaco
En la jerga cotidiana se habla del mediodía como el momento en el cual el Sol se encuentra en su punto máximo en el cielo, también conocido como el cenit. Sin embargo, la realidad es más compleja, la estrella va cambiando día a día el camino que toma desde su salida hasta su puesta, en un periodo cíclico que se repite entre los equinoccios. Este fenómeno se produce por la inclinación del eje terrestre respecto al plano de la órbita, y es a su vez el responsable de las estaciones, tal que sus efectos son más notables a mayor distancia del ecuador.
Este es un fenómeno que a pequeña escala, en cuestión de días o hasta semanas, puede ser imperceptible. Pero cuando se compara la dirección por la cual sale o se pone el Sol con varios meses de diferencia, el cambio se puede distinguir. Lugares donde antes no entraba el Sol, tal como una habitación parcialmente tapada por un edificio, se ven entonces iluminados a ciertas horas.
Si bien ahora existen numerosas herramientas o páginas que generan un informe detallado sobre la trayectoria del Sol, normalmente empleado para el diseño de viviendas, existen alternativas analógicas para realizar esta misma tarea y obtener llamativos resultados.
Solarcan: la cámara más simple del mundo
La Solarcan, creación de Sam Cornwell, busca regresar la fotografía analógica en su forma más sencilla a aficionados y profesionales del todo el mundo. Permitiendo no solo registrar el Sol a lo largo de días, meses o años, sino también crear una experiencia alrededor de toda la instalación, captura, espera, revelado y edición de la imagen. Es además la excusa perfecta para aprender y discutir sobre los cambios en la trayectoria del Sol y la fuerte influencia del movimiento de la Tierra a lo largo de su órbita.
Si bien existe un modelo diferente fabricado por la misma persona, la Solarcan PUCK, en esta ocasión se empleó la Solarcan. Como bien dice su nombre en inglés, es una lata similar a la de los refrescos destinada a estudiar el Sol. Esta funciona como una cámara oscura, a través del efecto pinhole, donde se perfora un diminuto agujero del orden de medio milímetro que permite el paso de la luz al interior. Dentro se encuentra un papel sensible a esta, tal que cambia su color al ser expuesto a una intensa fuente lumínica.
El papel especial recubre casi la totalidad de la pared interior de la lata, la imagen final cuenta con un campo de visión de hasta 160 grados. Contraria a la fotografía analógica tradicional, donde el revelado requería de procesamiento químico adicional, el material usado para la Solarcan y la reacción química producida por la intensa luz solar provoca un claro oscurecimiento. Al finalizar se extrae y escanea el resultado, para finalmente realizar un post procesamiento y ajuste de colores.
La Solarcan, así como su hermana, la Solarcan PUCK, se pueden adquirir en su página oficial. La primera tiene un valor de 19.95 libras esterlinas y es enviada desde Reino Unido a todo el mundo. También se puede adquirir en un paquete de cinco o en diferentes colores.
HAdEES-C: un hogar marciano en la Tierra
Una vez con la Solarcan en nuestras manos estaba la difícil decisión del lugar y tiempo para instalarla. Surgieron varias propuestas, aunque algunas limitadas por permisos. La opción definitiva fue el Hábitat Análogo de Exploración Espacial Simulada de Colombia, de Fundación Cydonia.
Este es un lugar cuyo objetivo es acercar al público general a las ciencias espaciales en sus diferentes ramas. Así como realizar misiones análogas o de simulación, donde se buscan replicar ciertas condiciones.
En las cercanías a Bogotá, en Chía, se encuentra el hábitat. Fue diseñado y construido por numerosos voluntarios impulsados por el sueño aeroespacial colombiano. Es inspirado por instalaciones similares en Estados Unidos y Europa, con el enfoque de facilitar a las personas de Colombia y Latinoamérica vivir la experiencia de una misión análoga. Donde se busca simular los viajes espaciales, con aspectos claves como el aislamiento, comida y agua limitados y las consecuentes afectaciones a nivel psicológico y al desarrollo de los distintos objetivos.
El pasado 11 de marzo de 2023, previo al equinoccio, fue instalada la Solarcan. Al finalizar una jornada de reparaciones, mantenimiento y mejoras al hábitat, varias personas de fundación Cydonia se reunieron con quien les escribe, para orientar la cámara, retirar el sello de seguridad y empezar la recolección de luz por los próximos meses.
Recolección y revelado
La Solarcan permite obtener tiempos de exposición extremos, considerablemente más extensos que las cámaras digitales. El pinhole o agujero restringe a la luz del Sol a pasar en una única línea recta hacia el papel. Debido a la ausencia de lentes no hay casi deformaciones en la imagen, por ende, el camino marcado se muestra con gran calidad. Así mismo, el papel no regresa a su estado inicial, acumulando de forma permanente la intensidad de la luz recibida.
Al cabo de diez meses y seis días de observación continua, el sello fue reinstalado y la Solarcan recuperada. El siguiente paso era la extracción del papel fotográfico, escaneado y post-procesamiento de la imagen. Para esto, se emplea un abrelatas en un cuarto parcialmente oscuro, con el fin de proteger el sensible material contra la luz solar y daños irreparables.
Una vez extraído es posible ver por primera vez la anhelada fotografía, en un filtro sepia se aprecian los primeros detalles. Las líneas oscuras muestran la trayectoria del Sol, así como su ocultación total o parcial por el paso de nubes, arrojando una considerable cantidad de información sobre el clima a lo largo del año. La espera finalmente llegó a su fin, solo es necesario un último paso, mejorar la imagen.
Curvas de luz
Una vez escaneada la fotografía en la más alta calidad posible, se pueden emplear distintos programas de edición como Photoshop o GIMP para ajustar ciertos aspectos. En este caso, Martín Morala fue el encargado de, con ayuda de Lightroom, invertir los colores, mostrando realmente la luz del Sol y el contraste que hace con el resto del entorno. También resaltan mejor los detalles del entorno donde fue instalada, tal como árboles, montañas, edificios o similares.
La Solarcan fue instalada de tal forma que apuntaba hacia el oeste, dirección sobre la cual se pone el Sol, y capturaba no solo el cielo, sino también las montañas de Chía y el lugar donde se encuentra HAdEES-C. La fotografía, una vez con los colores invertidos revela en primer plano una estructura semejante a un cuadrado. Esta es una caja que hace parte de un proyecto enfocado a replicar a pequeña escala distintos relieves y terrenos, donde se busca probar el desempeño y movilidad de rovers. Así como realizar un análisis general de los distintos procesos que forjaron esas formas.
La travesía del Sol
El movimiento del Sol en el cielo es perfectamente conocido y predecible. La fecha de instalación no fue escogida al azar, en cambio, fue planeada cuidadosamente para mostrar ciertos aspectos.
En marzo toma lugar el equinoccio, momento en el cual la estrella se encuentra sobre el oeste, con una ligera desviación hacia el sur por la diferencia de tiempo entre el 20 y 11 de marzo. El Sol va moviéndose cada día hacia el norte, hasta el solsticio de junio, cuando encuentra uno de sus puntos máximos. Posteriormente, regresa sobre sus pasos hasta alcanzar nuevamente el oeste en el equinoccio de septiembre y continúa hasta su otro punto máximo al sur durante el solsticio de diciembre.
Alrededor de un mes después, la Solarcan es recuperada y la captura detenida. Cada línea, punto o ausencia de ambas muestra el clima en un cierto momento a lo largo de un total de 312 días. Es necesario mencionar que debido a los diez meses de fotografía y los dos equinoccios, en ciertos casos una cierta parte del papel fotográfico fue expuesto dos o tres veces al rayo de luz. Lo cual, si el clima lo permitía, supone una saturación o falsa lectura del clima en un día dado.
Mil historias en una hoja
HAdEES-C se encontraba al lado izquierdo de donde fue ubicada la Solarcan, sin embargo, debido a la naturaleza del sistema óptico, se invierte la dirección, estando el norte hacia la izquierda. Por esto mismo, al lado derecho de la fotografía destaca el contorno del airlock, lugar diseñado para simular la presurización y despresurización para las actividades extravehiculares.
Dado que el papel es sensible únicamente bajo la intensa luz del Sol, el resto de los objetos y el entorno no muestran mayor variación de tonalidad, presentándose como contornos con leves diferencias. Es necesario una foto complementaria para discernir a que corresponde cada parte de la fotografía.
Las expectativas originales eran altas, pero la realidad fue mejor de lo esperado. Debido a la ubicación geográfica de Colombia, encontrándose a muy baja latitud y contando con parte del territorio en el ecuador, la variación en la trayectoria solar no se aleja considerablemente del cenit. A diferencia de otros ejemplos de imágenes capturadas por la Solarcan, en este caso se buscó no capturar el arco completo, sino mostrar el cambio diario de la dirección sobre la cual se oculta.
Si bien los resultados son increíbles, se esperaba originalmente capturar parte del eclipse solar parcial del 14 de octubre, sin embargo, en ese día el cielo se encontraba mayormente cubierto por una densa capa de nubes, bloqueando casi en su totalidad la luz.
Otro aspecto para resaltar, al comparar con el panorama de la fotografía tomada posterior a la instalación, es el poco detalle de las montañas en el fondo. Donde solo se muestra un débil contorno movido. Esto mismo se evidencia en la altura a la cual desaparecen los trazos del Sol. El corrimiento entre la parte izquierda y derecha se presume fue por una ligera perturbación en la dirección a la cual apuntaba la Solarcan.
Reflexión bajo el Sol: aprendizaje
La Solarcan no es únicamente una cámara, sino que es una experiencia completa que permite ahondar en la naturaleza del Sol. Es una forma de ir más allá de la fotografía cotidiana de algún día soleado o nublado, o la belleza de un amanecer o atardecer. Extiende los horizontes en varios órdenes de magnitud, creando un panorama de los cambios a lo largo de un año y los cambios que tienen lugar.
Es una herramienta para contrastar la evolución del clima, mostrando por ejemplo la poca nubosidad en enero de 2024 en forma de líneas casi totalmente continuas y oscuras en la región derecha de la fotografía. Y recuerda la importancia de entender y contrarrestar los efectos del cambio climático, al notar las afectaciones que ha mostrado el fenómeno del Niño en toda la región de América Latina en las últimas semanas y del panorama global a lo largo de los años.
Según el creador de la Solarcan, esta fue la primera enviada a Colombia. Y es una clara muestra del potencial de esta, abriendo las puertas a varios trabajos similares, así como extensiones o modificaciones que permitan a estudiantes y en general a todos los ciudadanos a redescubrir las maravillas del país.