Pocas personas tienen la oportunidad de fotografiar animales como hipopótamos, llamas o cocodrilos. Suren Manvelyan, sin embargo, se las ha arreglado para acercarse tanto a ellos, que incluso ha capturado primeros planos increíblemente detallados de sus ojos.
Algunas de estas fotos macro parecen paisajes de planetas distantes aún por descubrir, mientras que otras recuerdan una especie de portal a otra dimensión. Pero todas prueban que los ojos son realmente las ventanas del alma.