Precisamente para eso fueron lanzadas las misiones Mars Exploration Rovers, Mars Science Laboratory (MSL) y Mars2020, que fueron diseñadas para identificar entornos potencialmente habitables, centrándose en lugares con indicios geomorfológicos que apuntaban a la existencia de antiguos ríos y lagos en el planeta rojo.
En el desierto de Atacama, el sitio de Red Stone era un delta de un río hace más de 100 millones de años, cuando los dinosaurios vagaban por el planeta. El sitio se parece a una meseta en Marte dentro del cráter Jezero que está explorando el róver Perseverance.
«Sabemos que hay cosas por detectar», aseguró Azua-Bustos, y agregó que los mejores instrumentos de laboratorio avanzados posibles en la Tierra investigarían los misterios de las muestras del suelo de Marte desenterradas por Perseverance.