“Las propiedades de los nuevos estados cuánticos nos han servido para caracterizar este misterioso material. Entre otros, hemos observado fenómenos inesperados en las esquinas de los escalones que podrían estar relacionados con el orden oculto”, subraya el primer autor, Edwin Herrera, colaborador de la Universidad Central y de la Universidad Nacional de Colombia, e investigador posdoctoral de la UAM.
“Se trata de fenómenos colectivos en los que un gran número de partículas se alían para mostrar comportamientos contraintuitivos que desafían la imaginación, como el movimiento sin disipación, la cuantización de la circulación o la protección topológica”, añade el investigador.
“Estos comportamientos –concluye– nos permiten soñar con construir dispositivos insensibles al desorden, que transporten energía sin pérdidas o que sirvan para diseñar ordenadores radicalmente diferentes como los ordenadores cuánticos”.