El universo sorprende: recibida una misteriosa señal extragaláctica que no se parece a nada observado 

Los astrónomos han detectado un estallido de rayos gamma (GRB) que se prolongó casi un día completo y emitió varias ráfagas en pocas horas. Este fenómeno, bautizado GRB 250702B, no se parece a nada observado en los últimos 50 años de estudios sobre estas explosiones cósmicas.

Normalmente, los GRB duran desde milisegundos hasta unos pocos minutos y nunca se repiten, ya que los eventos que los provocan son únicos y catastróficos. Sin embargo, esta vez el Telescopio Espacial Fermi de la NASA detectó tres ráfagas consecutivas, mientras que la misión Einstein Probe confirmó que la fuente permanecía activa casi un día antes.

El destello anaranjado en el centro de la imagen muestra una explosión que se repitió en varias ocasiones durante un mismo día, un hecho nunca visto antes. Los datos confirman que el evento tuvo lugar más allá de la Vía Láctea, en otra galaxia. / ESO/A. Levan, A. Martin-Carrillo et al

Localizado fuera de la Vía Láctea

Al principio se pensó que el fenómeno se encontraba en el plano de la Vía Láctea, pero nuevas observaciones con el Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral lo situaron en una galaxia lejana, a varios miles de millones de años luz. El Telescopio Espacial Hubble corroboró esta localización.

“Lo que descubrimos fue mucho más emocionante: el hecho de que este objeto sea extragaláctico significa que es bastante más potente”, señaló Antonio Martin-Carrillo, astrónomo del University College Dublin.

Un rompecabezas para la ciencia

El evento duró entre 100 y 1 000 veces más que un GRB típico. “Esto es diferente a cualquier otro visto en 50 años de observaciones”, afirmó Andrew Levan, de la Universidad de Radboud.

Las hipótesis apuntan a fenómenos extremos como el colapso de una estrella masiva o la destrucción de una estrella por un agujero negro. No obstante, ninguno de estos escenarios encaja del todo, lo que convierte a GRB 250702B en un objeto extremadamente inusual.

El equipo internacional continúa siguiendo los restos de la explosión con instrumentos punteros como el espectrógrafo X-shooter del VLT y el Telescopio Espacial James Webb. El objetivo es comprender mejor el origen de este estallido, que podría obligar a replantear las teorías sobre la formación de los GRB.

“Todavía no sabemos qué originó este evento, pero hemos dado un gran paso hacia la comprensión de este objeto tan inusual y emocionante”, concluyó Martin-Carrillo.

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