En un análisis casi rutinario de la Vía Láctea con el observatorio ALMA en Chile, un grupo de investigadores encontraron un peculiar objeto cuya naturaleza no es congruente con ningún proceso conocido. Este se muestra como una emisión continua proveniente del centro de la galaxia en el rango de las microondas y nada más que las microondas, no se detecta ningún complemento en rayos X, visible o infrarrojo. El extraño fenómeno desconcierta a los investigadores al no contar con una respuesta sobre su causa u origen.
Núcleo galáctico
En el centro de la Vía Láctea se encuentran millones de estrellas, nebulosas, nubes de polvo y gas, y un agujero negro supermasivo, además de los restos de otros millones de estrellas que han agotado su combustible. La gran densidad de materia en esta región supone mayor posibilidad para encontrar nuevos y exóticos objetos.
Por medio de observatorios terrestres y espaciales se realizan sondeos continuos, detallados y complementarios de todo el cielo en todas las longitudes de onda. Gracias a esto se han creado extensas bases de datos históricas, dando la posibilidad de comparar observaciones actuales con pasadas.
En estas búsquedas rutinarias aparecen ciertas anomalías que despiertan el interés de grupos de investigación, entre ellas está el objeto designado como MUBLO, por las siglas en inglés de Objeto de Línea Ultra Ancha Milimétrica. Visualmente, se encuentra a solo 5 minutos de arco de Sagitario A*, el agujero negro supermasivo, se estima una distancia de entre 10 a 100 pársecs o 30 a 300 años luz.
Misterio estelar
El primer paso para resolver el misterio es comparar observaciones antiguas y recientes de la misma región en diferentes longitudes de onda. Para sorpresa de los investigadores, este objeto solo se muestra en microondas. El siguiente paso es descartar que esto sea un falso positivo y que en realidad sea solo un artefacto de las observaciones, sin embargo, este no es el caso.
En combinación con los distintos datos del objeto, se busca una comparación con algunos fenómenos o procesos conocidos. Algunas propuestas son flujos de entrada, salida o explosivo de protoestrellas, nebulosas o pre-nebulosas planetarias, supernovas o alguna galaxia de fondo. Ninguna de estas logra explicar las detecciones de ALMA, siendo inconsistentes o carece de aspectos clave de cada uno. Además, se estima una temperatura de entre 15 a 50 Kelvin y compuesto principalmente de polvo.
Unas de las propuestas más llamativas, aunque todavía insuficientes, es la posibilidad de ser una fusión estelar o un agujero negro de masa intermedia. En ambos escenarios es indispensable realizar más observaciones detalladas y continuas, analizando lo que hasta la fecha es un objeto o fenómeno único. También puede tratarse de algo conocido, aunque por distintos procesos en el núcleo galáctico perdió ciertos componentes que permitan identificarlo.