Capturan un enorme destello en Júpiter por el posible impacto de un cometa

Miles de astrónomos en todo el mundo tienen telescopios apuntando constantemente al cielo. Bien sea para estudiar estrellas, pulsares o nebulosas, otros desean capturar increíbles imágenes del sistema solar y sus maravillas. Júpiter es un objetivo muy llamativo por su relativa facilidad de observación. Sin previo aviso, aficionados observaron un increíble destello en el hemisferio norte del planeta.

 

Fotografía del destello registrando en Júpiter la madrugada del 29 de agosto. Créditos: Liu Qiqi, tienda insignia de Leaysoo.

Un evento impredecible

En el sistema solar hay una enorme cantidad de fragmentos sobrantes de la formación de los planetas. A lo largo de la historia algunos de ellos han colisionado entre sí para fusionarse, otros salieron despedidos al espacio interestelar. Los demás han quedado atrapados en unas órbitas moldeadas por la gravedad de los cuerpos mayores como Júpiter.

Todo el tiempo cientos o miles de micrometeoritos o restos de la cola de cometas impactan con todos los planetas. Estos suelen tener diámetros no mayores a unos centímetros. Sin embargo, un evento muy poco común es la colisión entre un planeta y un objeto mucho mayor como un asteroide con un tamaño de varios metros o hasta kilómetros, o incluso un cometa.

Pocas veces se han observado estos eventos. El más notable fue el impacto del cometa Shoemaker-Levy 9, del cual se consiguieron increíbles imágenes gracias a la sonda Galileo. Por otro lado, se han detectado varios destellos en Júpiter a lo largo de los años, aunque no fue hasta 2021 que se logró hacer un análisis detallado sobre uno de estos.

Ojos en el cielo

Numerosos astrónomos aficionados japoneses que observaban a Júpiter en la madrugada del 29 de agosto detectaron un extraño brillo en el hemisferio norte del planeta. No existía ninguna alerta previa sobre el suceso, tomando desprevenida a la comunidad científica.

Actualmente, astrónomos profesionales están analizando las imágenes y videos obtenidos del evento, para poder determinar el origen del presunto objeto que impactó contra Júpiter, así como su masa y tamaño. También se espera poder estudiar posibles huellas o cicatrices en la atmósfera bien sea en visible o infrarrojo.