“FRB 121102, el primer ‘repetidor’ conocido, es un descubrimiento histórico que revolucionó el campo. Sin embargo, ha sido vista como única y a veces extraña, ya que, por ejemplo, era la única con una fuente de radio compacta y persistente asociada. Ahora ya no está sola. Junto a FRB 190520 podrían representar una categoría especial de fuentes o la juventud de muchas FRB”, explica el científico chino.
Los autores plantean que cuando se conozcan mejor las propiedades de las galaxias anfitrionas podría mejorar la clasificación de estas ráfagas de radio rápidas.
En el caso de FRB 20190520B, “estamos intentando realizar observaciones de seguimiento en todas las bandas disponibles: radio, infrarrojo, óptico, rayos X… y la caracterización de la fuente en muchas bandas debería arrojar luz sobre su origen”, adelanta Di, quien apunta cómo podría ser su desconocida fuente: “Parece un evento explosivo, una clase extrema de supernova, por ejemplo, que es capaz de ionizar y aligerar su entorno”. Futuros estudios podrían aclarar el misterio.