En el marco del segundo aniversario de puesta en operación del Telescopio Espacial James Webb, la NASA, ESA y CSA comparten una increíble fotografía de las dos peculiares galaxias, cuyas formas recuerdan la de un pingüino protegiendo un huevo. Sin embargo, la realidad sobre las extrañas formas es más interesante, donde Arp 142 corresponde a un conjunto de galaxias en una descomunal danza gravitacional, al menos hasta en un futuro colisionar.
Danza galáctica
Arp 142 se compone por los objetos NGC 2936, el pingüino, y NGC 2937, el huevo. Están separadas entre sí por tan solo, astronómicamente hablando, 100 000 años luz. Gracias a la atracción gravitacional mutua, estas se encuentran en una gran danza que ha ido modificando fuertemente la forma de ambas galaxias.
Se estima que hace 25 a 75 millones de años empezó esta peculiar interacción entre ambas galaxias. Al inicio, el pingüino tenía una forma espiral, hasta que el primer acercamiento al huevo arrastró gran parte del material, rompiendo por completo con su forma original y generando la ilusión de parecido con el ave. Mientras tanto, NGC 2937 mantiene su forma elíptica sin apenas cambios evidentes.
La colisión entre ambas galaxias genera fuerte corriente de gas y polvo en forma de ondas que promueven la formación de estrellas en la galaxia en espiral. Mientras en la otra no hay suficientes nubes para este proceso. Todavía faltan decenas de millones de años para que ambas colisionen entre sí para dar paso a una nueva gran galaxia.
Previamente, fue observada por el Telescopio Espacial Hubble en 2013, aunque requiriendo más tiempo para obtener una imagen de calidad. James Webb empleó pocas horas y gracias a sus nuevos y sensibles instrumento en infrarrojo muestra mejor detalle de la estructura interna de Arp 14.