Cuando desde la Tierra vemos un planeta en sentido diametralmente opuesto a donde se sitúa el Sol se dice que este planeta está en oposición, y es visible durante toda la noche. En el caso de Saturno, ocurre cada 378 días y este año la fecha de este fenómeno es el 2 de agosto, uno de los eventos astronómicos del verano.
En los anocheceres de la primera quincena de agosto, Saturno y Júpiter saldrán por el este y brillarán en el cielo toda la noche
La oposición de Saturno facilita su observación (por estar más cerca de nuestro planeta), así como la de sus anillos y lunas (como Titán, Tethys o Dione) utilizando pequeños telescopios.
Pero este y otro gigante gaseoso se podrán disfrutar durante las próximas noches de agosto mirando hacia las constelaciones de Capricornio y Acuario: “En los anocheceres, Júpiter y Saturno saldrán por el este y brillarán en el cielo toda la noche”, explican los astrónomos del Real Observatorio Nacional.
“Y si miras al amanecer durante las próximas dos semanas –añaden–, verás a Júpiter y Saturno ponerse por el oeste mientras que las constelaciones Orión y Géminis salen por el este. Por el oeste, el aún más brillante Venus seguirá subiendo sobre el horizonte”.
Los planetas no se suelen ver como en las espectaculares imágenes que conocemos de ellos, sino como potentes puntos brillantes en el cielo, pero siempre son un foco de atracción para los aficionados a la astronomía.
Durante estos días también se empiezan a ver algunas perseidas, pero el máximo de esta famosa lluvia de estrellas fugaces ocurrirá hacia el 12 de agosto. 2021 será un año excelente para observarlas porque sucederán pocos días después de la luna nueva (8 de agosto).
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