El agujero negro estudiado, que se ve tal y como era tan solo 400 millones de años después del
Big Bang, podría ayudar a explicar cómo los agujeros negros supermasivos crecieron tan rápidamente,
informó el medio
Space. Además, el descubrimiento podría suponer un gran avance en la comprensión de cómo los agujeros negros supermasivos alcanzaron masas equivalentes a millones o miles de millones de veces la del Sol en los inicios del Universo.