Los misteriosos sonidos de Mercurio grabados por la sonda espacial Bepi de la ESA

Puede parecer que el Sistema Solar es silencioso, dada la ausencia casi total de un medio por el cual puedan propagarse las ondas de sonido. Pero la realidad es mucho más interesante, todo el tiempo miles de diferentes fenómenos toman lugar en la aparente tranquilidad del vacío que separa a los planetas. Tales como cambios en el campo gravitacional o partículas arrojadas a gran velocidad por el Sol pueden ser convertidas a una frecuencia audible por el oído humano.

Imagen obtenida durante el primer sobrevuelo a Mercurio en 2021. Créditos: ESA, JAXA.

Venciendo el pozo gravitacional

A lo largo de la historia de la exploración espacial únicamente tres sondas han visitado al pequeño planeta Mercurio, el más cercano al Sol. Esto es debido a la considerable dificultad para igualar la energía del pozo gravitacional en que se encuentra. Requiriendo de numerosas asistencias gravitacionales con naves de poco peso.

Mariner 9 fue la primera en ofrecer imágenes detalladas de Mercurio, mientras MESSENGER sería una misión dedicada de varios años para desvelar los secretos del veloz planeta. Actualmente, la sonda BepiColombo de la ESA se encuentra rumbo a redescubrir el pequeño y enigmático mundo.

Durante el primer sobrevuelo de BepiColombo sobre Mercurio, los diferentes instrumentos tuvieron una muestra del ambiente cercano, empezando su fase de recolección de datos. Además, debido a la naturaleza de la asistencia gravitacional, fue posible realizar mediciones que no podrían ser realizadas en otro momento de la misión.

El sonido de la gravedad

A bordo del orbitador se encuentra un acelerómetro italiano (ISA), capaz de registrar con gran sensibilidad y precisión las aceleraciones a las cuales se somete la sonda. Durante su paso por Mercurio registró los cambios en la atracción gravitacional y las fuerzas de marea.

Mapa de las anomalías gravitacionales en la superficie de Mercurio. Las zonas rojas corresponde a donde es más intensa. Créditos: NASA, Genova, A..

Durante el sobrevuelo, Bepi se adentró en la sombra de Mercurio, cuyo momento fue registrado por ISA al detectar una fuerte caída en la débil pero constante presión de radiación por la luz solar. Al salir de la oscuridad, la sonda fue expuesta a un drástico cambio de temperatura, provocando una expansión y vibración de los paneles solares y un movimiento en su centro de masa.

A lo largo de una hora y veinticinco minutos, ISA registró los diferentes movimientos y vibraciones de Bepi. A cada valor se le asignó una diferente frecuencia, que posteriormente sería ajustada al rango audible.

Viento solar

De forma similar a la ISA, el magnetómetro de Bepi registró a lo largo de una hora los cambios en el campo magnético local.

Diagrama de las diferentes capas de la atmósfera de Mercurio. El intenso viento solar es capaz de arrastrar partículas cargadas de la superficie y llevarlas a la exosfera. Créditos: Shannon Kohlitz, Media Academica, LLC.

Para generar el sonido correspondiente se unieron dos sintetizadores. El primero muestra con su tono la magnitud del campo magnético. Mientras el otro replica la forma en que este varía. Al unirlos, es posible conocer cuán turbulento o tranquilo es el campo magnético, así como los cambios afuera y dentro de la magnetosfera de Mercurio.

Conocer como cambia el campo magnético de Mercurio y su interacción con las partículas cargadas expulsadas por el Sol ayuda a inferir su estructura interna, así como corroborar los modelos actuales obtenidos gracias a las mediciones de MESSENGER.

Créditos de los audios: ESA/BepiColombo/MPO-MAG/IGEP-IWF-IC-ISAS.