A lo largo de su travesía alrededor de la Tierra, la zona iluminada va decreciendo lentamente, pasando por las fases gibosa menguante, cuarto menguante y menguante. Al cabo de poco más de 14 días la Luna se ha movido en el cielo, respecto al sol, y vista desde la Tierra es casi imperceptible debido a que solo estamos viendo la parte no iluminada. Esta última es la llamada Luna Nueva, y tras ella el proceso se repite, pasando por creciente, cuarto creciente y gibosa creciente hasta nuevamente estar Llena.