El eclipse total de Luna está en marcha. Mira en directo la conocida como «Luna llena de sangre».
Si en tu ciudad se anuncian lluvias o si eres de los que prefiere seguir estos eventos tranquilamente desde tu sofá, accede a la emisión en directo de AstroAventura para que no te pierdas el gran acontecimiento astronómico del año.
La penumbra es la parte de la sombra de la Tierra en la que el Sol sólo está parcialmente cubierto por ella. La umbra es la parte en la que el Sol queda completamente oculto. La apariencia de la Luna no se ve muy afectada por la penumbra. La verdadera acción comienza cuando la Luna empieza a desaparecer al entrar en la umbra alrededor de las 22:28 horas EDT del día 15. Una hora más tarde, completamente dentro de la umbra, la Luna adquiere un aspecto casi cobrizo.
La totalidad dura una hora y media antes de que la Luna comience a salir de la sombra central. Durante el eclipse, la Luna se desplaza por la constelación de Libra.
¿Cómo puedo observar el eclipse?
No necesitas ningún equipo especial para observar un eclipse de Luna, aunque unos prismáticos o un telescopio realzarán la vista y el color rojo. Un entorno oscuro y alejado de las luces brillantes ofrece las mejores condiciones de observación.
La mitad oriental de Estados Unidos y toda América del Sur tendrán la oportunidad de ver todas las fases del eclipse lunar. La totalidad (el período en el cual la Luna se encuentra totalmente en la umbra) será visible en gran parte de África, Europa occidental, América Central y del Sur, y la mayor parte de América del Norte.
¿Por qué la Luna se vuelve roja durante un eclipse lunar?
El mismo fenómeno que hace que nuestro cielo sea azul y nuestras puestas de sol rojas hace que la Luna se vuelva roja durante un eclipse lunar. Se llama dispersión de Rayleigh. La luz viaja en forma de ondas, y los diferentes colores de la luz tienen diferentes propiedades físicas. La luz azul tiene una longitud de onda más corta y se dispersa más fácilmente por las partículas de la atmósfera terrestre que la luz roja, la cual tiene una longitud de onda más larga.
La luz roja, en cambio, viaja más directamente a través de la atmósfera. Cuando el Sol está en lo alto, vemos la luz azul en todo el cielo. Pero cuando el Sol se pone, la luz solar debe atravesar más atmósfera y viajar más lejos antes de llegar a nuestros ojos. La luz azul del Sol se dispersa, y la luz roja, naranja y amarilla -de mayor longitud de onda- atraviesa la atmósfera.
Durante un eclipse lunar, la Luna se vuelve roja porque la única luz solar que llega a ella atraviesa antes la atmósfera terrestre. Cuanto más polvo o nubes haya en la atmósfera terrestre durante el eclipse, más roja aparecerá la Luna. Es como si todos los amaneceres y atardeceres del mundo se proyectaran en la Luna.