Los famosos “codigos nucleares” son considerados uno de los mayores secretos de un Estado. Considerados como la única llave para poder desplegar miles de kilotones de poder nuclear sobre un objetivo dado. En una época no muy corta, Estados Unidos estableció un extraño y sencillo código secreto para sus misiles con ojivas nucleares.
Código secreto
Un número considerable de cabezas nucleares de las potencias mundiales no se encuentran en sus propios países, sino alojados en países aliados que permitan un rápido despliegue del armamento en caso dado. Sin embargo, existía una gran preocupación por el potencial lanzamiento no autorizado de estos misiles.
El expresidente John F. Kennedy firmó un memorándum donde Estados Unidos se comprometía a implementar un PAL, por las siglas en inglés de Enlace de Acción Permisiva. Es decir, un código secreto para la activación de un cierto elemento.
Posterior a la salida del Secretario de Defensa McNamara desde el Comando Aéreo de Estrategia, se estableció como código de lanzamiento que consiste en una cadena de ocho ceros. En el protocolo de activación se indicaba verificar que el panel correspondiente esté configurado con el código 00000000. Entonces una perilla podría ser girada para que el misil reconozca comandos de lanzamiento.
Sin embargo, este código aunque necesario no era suficiente para desplegar los misiles. Además, eran necesarios otra serie de códigos diferentes a ocho ceros, en conjunto con la activación de llaves independientes y separadas entre sí, entre otros.
En 1977 se cambió el protocolo de activación de un código predefinido a uno que debía ser transmitido de manera remota en el momento que se desee activar. La combinación de dígitos sería conocida únicamente por un miembro de alto rango. En 2004 se implementó la más reciente mejora al sistema, ofreciendo una mayor seguridad.