En buena parte de las imágenes liberadas se aprecian estelas blancas, estas son las estrellas de fondo. Debido a que las fotografías han sido capturas a lo largo de periodos de tiempo grandes y siguiendo el movimiento de Dydimos (el asteroide al que orbita Dymorphos) lo que está detrás de ellos aparecerá desenfocado.
El ESO también ha empleado el VLT para estudiar la polarización del asteroide. Esto significa que las ondas de la luz solar tienden a oscilar a lo largo de una dirección preferente en vez de al azar. Así se puede estudiar la composición rocosa del asteroide, así como su estructura externa. Aquí se observó un extraño fenómeno, el nivel de polarización decayó de forma notable y repentina después del impacto. Mientras tanto, el brillo general del asteroide aumentó significativamente.
Los científicos encargados del estudio plantearon dos hipótesis. O bien el material expuesto tras el impacto era intrínsecamente más brillante y menos polarizado porque nunca estuvo expuesto al viento ni a la radiación solar. O bien, que como se ha observado en otros experimentos, fragmentos más pequeños de rocas, bajo ciertas circunstancias, pueden ser más eficientes para reflejar la luz y menos eficientes para polarizarla.