OFT-1 todo lo mal que ha hecho Boeing en estos años
No hizo falta más que unos minutos y antes siquiera de que el lanzamiento terminase para que la misión se fuera al traste debido a un error en la sincronización del reloj interno del lanzador, un Atlas V versión N22 y la cápsula.
Este error causó una seria de maniobras de corrección que gastaron demasiado combustible como para alcanzar posteriormente la EEI (estación espacial internacional), que era el destino de esta misión de prueba no tripulada. Estas maniobras se realizaron para evitar una reentrada no controlada y, sobre todo, no deseada de la cápsula aproximadamente sobre Australia. Este no fue el único fallo de la misión, ya que posteriormente mientras se simulaba un atraque con la EEI la nave fue incapaz de abandonar la burbuja de seguridad que tiene esta.
Finalmente, tras todos estos graves incidentes la misión estuvo a punto de perder, otra vez, el vehículo cuando en la fase de reingreso, esta vez sí de forma deseada. Originalmente la nave estaba programada para encender los motores del módulo de servicio en dirección a la sección presurizada tras su separación. Esto hubiera provocado una colisión y daños a la sección presurizada que por tanto no habría sobrevivido a la reentrada.
Afortunadamente para Boeing los ingenieros se dieron cuenta a tiempo de estos problemas antes de la maniobra y el error fue subsanado antes de producirse.
Pese a toda esta historia de terror hay que añadir otros dos fallos graves a la nave, durante el vuelo de la OFT-1 se produjeron varios cortes de comunicación entre tierra y la nave, algo inaceptable para una misión tripulada. Y antes de lanzar esta misión, durante la prueba de aborto del lanzamiento uno de los paracaídas no se desplegó correctamente, algo no de por sí peligroso, pero si inseguro.