Esta tercera generación de satélites meteorológicos europeos no solo garantizará la continuidad de los datos para las previsiones meteorológicas desde órbita geoestacionaria. Algo que hará durante al menos las dos próximas décadas, pero también supone un notable incremento en la capacidad de las cámaras. Además, por primera vez en un satélite europeo podrá obtener imágenes casi en tiempo real de rayos.
Este satélite ha sido construido sobre la base de la larga relación de la ESA y la organización Europea para la Explotación de Satélites Meteorológicos (Eumetsat). Y su fabricación ha recaído en un consorcio europeo liderado por Thales Alenia Space, OHB y la cámara para relámpagos ha sido desarrollada por Leonardo.
Cuando el satélite se separó del Ariane 5 a una altitud de 250 kilómetros, los paneles solares de este se desplegaron de forma automática y apuntaron al sol para asegurar la viabilidad de la misión. En las órbitas iniciales alrededor de la Tierra el equipo fue encendiendo el satélite. A partir de ahí, los controladores de la misión irán propulsando al satélite desde su órbita de transferencia a órbita geoestacionaria inicial. Esta órbita es altamente elíptica, cosa que es aprovechada para circularizarla a una altitud de entorno a 35 500 kilómetros lo cual permitirá al satélite mantenerse quieto respecto a la superficie. Los encendidos para ascender su órbita son realizados con el motor principal de apogeo. Permanecerá 5 días ejecutando estos movimientos hasta que quede situado sobre Costa de Marfil.
La masa total que ha lanzado el Ariane 5 ha sido de 11 toneladas, incluyendo al MTG-I1, los Intelsat Galaxy 35 y 36 y el adaptador de múltiples cargas que convirtió al Ariane 5 en un cohete muy popular antes del Falcon 9.
EL MTG-I1 es el primero de 6 satélites que conformarán al completo el sistema MTG (Meteosat Third Generation). Toda la constelación estará enfocada en proveer datos críticos en el corto plazo y detección temprana de fenómenos meteorológicos extremos durante los próximos 20 años. Cuando esté completo, MTG ofrecerá dos satélites MTG-I como el ayer lanzado y un MTG-S trabajando conjuntamente. Mientras que la I hace referencia a las cámaras que monta esta clase y que son el gran avance respecto a sus predecesores. La S viene de sondador y estos satélites permitirán averiguar la temperatura y la humedad en columnas verticales y horizontales, así como obtener más información espectral.
Volviendo a los MTG-I estos cuentan con dos instrumentos completamente nuevos. El Generador de imágenes Combinado Flexible (Flexible Combined Imager) que entregará datos de alta calidad para mejorar las previsiones meteorológicas a corto plazo.
Este instrumento emplea dos modos de escaneado para construir la imagen de eventos de desarrollo rápido. Mediante el modo convencional empleará 10 minutos para escanear toda la Tierra a su vista. Mediante el modo rápido tardará solo dos minutos y medio en hacer lo mismo, pero solo en Europa y África. Los datos obtenidos en 16 espectros diferentes permitirá obtener información de todo. Desde las nubes a los incendios, pasando por el vapor de agua y los océanos. Estas imágenes permitirán la detección temprana de climatología severa y mejorar los conocimientos de los sistemas meteorológicos y los eventos medioambientales.
Por otro lado, el innovador generador de imágenes de rayos (Lightining Imager) podrá capturar rayos de forma individual en el cielo. Además, podrá hacerlo tanto de día como de noche, la ESA señala que es el primer satélite geoestacionario capaz de hacerlo. Esta posición de predominancia le permite monitorear simultáneamente y continuamente casi la mitad de la superficie terrestre y capturar los relámpagos que ocurren entre nubes o entre las nubes y el cielo.
Además, los MTG-I llevan dos cargas aparte de los equipos dedicados a la meteorología. Una es una antena para la búsqueda y rescate que ayudará a localizar balizas de emergencia. Esa misma antena permitirá recoger datos de antenas científicas remotas.
Típicamente, un satélite nuevo tarda entre uno y tres meses en ser aceptado por su operador tras el lanzamiento.
Transcurrido este periodo es probable que empecemos a ver publicadas imágenes de rayos desde el espacio de forma más frecuente. Y aunque aún se tardará más tiempo en ello, se notará una mejoría en las previsiones meteorológicas en Europa, África y el océano Atlántico.
Fuente: ESA
Esta entrada fue modificada por última vez en 14/12/2022 23:04
Jefe de sección Actividad Aeroespacial. Especialista en el programa espacial indio. Universidad de Oviedo.