La carrera espacial se congela en 2025: el año más decepcionante en mucho tiempo

Envueltos en la segunda carrera por la Luna, los Estados Unidos se vuelven a tropezar con la piedra que es el SLS, su cohete lunar. Mientras tanto, el dragón chino mantiene su alto ritmo de desarrollo, pero sin tener listo su propio cohete para los planes más allá de la órbita, los titulares no llegarán. Tampoco el panorama robótico es muy halagüeño tras un año sensacional incluyendo Europa Clipper. De forma excepcional quien más miradas atraerá será la India, quien este año planea un importante salto en su cápsula Gaganyaan.

La más reciente fotografía distribuida de la Gagagnyaan con motivo de la firma de varios acuerdos con la ESA en diciembre. Fuente: ISRO/ESA

La India no solo tiene sondas lunares

El programa espacial indio se ha hecho conocido especialmente por sus misiones Chandrayaan a la Luna. Sin embargo, esa no es más que la punta de un iceberg que se extiende mucho más allá. Su programa de satélites empezó más de cuarenta años atrás.

Y ese programa que tanto mira a la Tierra lanzará este año el satélite más caro de la historia, NISAR. La NASA, que aporta la primera letra del nombre y el ISRO, que aporta la segunda lanzarán un radar de apertura sintética (SAR) de más de mil quinientos millones de dólares.

Recreación artística de NISAR en órbita. Fuente: NASA/JPL/ISRO

Sin embargo, el gran éxito de este próximo año 2025 en la agencia espacial india será el lanzamiento inaugural de su cápsula Gaganyaan. Aún sin astronautas como corresponde a un lanzamiento de pruebas, un piloto del ISRO sí que volará al espacio este año. A bordo de la misión Axiom 4 Shubhanshu Shukla será el segundo astronauta indio en volar a la órbita terrestre. Su predecesor lo hizo en 1984 a bordo de una nave Soyuz.

Shubhanshu será el primero de la clase de cuatro que ha entrenado el ISRO cara a los vuelos de la Gaganyaan y que hasta hace unos meses sus identidades eran información secreta.

Esto sucederá en el primer trimestre del año, por lo que la atención mediática será intensa en estos meses. Especialmente para la Gaganyaan cuyo cohete está ya montándose en Satish Dhawan.

El Vehículo de exploración polar para investigación de volátiles, o VIPER, es un robot móvil que deambulará por el polo sur de la Luna en busca de agua helada. La misión VIPER nos dará detalles de dónde está el agua y cuánto está disponible para que la usemos. Esto nos acercará significativamente hacia el objetivo final de tener una presencia sostenible a largo plazo en la Luna, lo que permitirá en el futuro explorar Marte y más allá.Créditos: NASA Ames / Daniel Rutter

La NASA no tiene dinero

Increíble pero cierto, decenas de misiones canceladas o retrasadas dejan a la agencia estadounidense con un panorama desolador este año. Solamente un puñado de misiones del programa CLPS financiadas parcialmente por el ente público,.

La esperadísima misión VIPER que perforaría hielo en la Luna cancelada hace unos meses estando ya construido el rover, espera su futuro. Pero ya no será bajo el paraguas de la agencia que está quien pueda hacer algo con él. En otra liga está la misión de retorno de muestras de Marte. Una docena de compañías lanzaron una retahíla de propuestas sobre cómo hacerla para reducir la factura y los plazos que se encontraban completamente fuera de control.

Aunque una pequeña misión, a Marte, eso sí, de la agencia podría despegar en unos pocos meses o no hacerlo hasta dentro de dos años. ESCAPADE estaba marcada como la única nave que se lanzaría al planeta rojo en la ventana de lanzamientos de 2024/2025 tras el aplazamiento de la MMX japonesa. Sin embargo, los constantes retrasos en su lanzador la han alejado de esta fecha y las dudas de qué pasará. Es destacable que está fabricada por la conocida empresa Rocket Lab, dueña del cohete Electron. Además, será una de las primeras cargas del cohete de la empresa de Jeff Bezos, Blue Origin.

Imagen que muestra el actual estado de construcción de la misión EscaPADE a Marte de la NASA fabricada por Rocket Lab. Fuente: Rocket Lab

La ESA no tiene dinero, directrices, iniciativa o ideas

Es un subtitular inusitadamente cruel, pero desde Europa este próximo año 2025 solo se espera, y no con mucho ímpetu su reunión trianual. La gran decepción en la anterior pese a todos los grandes anuncios que se produjeron fue que no se anunciase una cápsula tripulada como se había especulado.

Este año la decepción amenaza con ser la misma en noviembre. Aunque quizá planes más concretos para sustituir al novísimo Ariane 6 podrían alegrar el año en el viejo continente.

PLD Space compite contra el resto de compañías para lanzar este mismo año sus cohetes orbitales. El Miura 5 parte en desventaja, mientras que el RFA One parece ser el favorito, pero si los ilicitanos cumplen sus promesas de tener listo el motor Teprel-C para verano, aún podrían ser los primeros.

En el ámbito español, cabe destacar el lanzamiento de la nueva generación de satélites de comunicaciones militares, los SPAINSAT NG que despegarán a principios de año.

La Dream Chaser será la primera nave alada civil en ir al espacio desde la retirada hace más de una década del transbordador espacial. Fuente: Sierra Nevada Space

La esperanza en lo privado

Este año la actualidad va a estar dominada por la industria privada. El debut del sucesor espiritual del transbordador espacial, Dream Chaser de la mano de Sierra Nevada será portada sin duda. Su primera misión será en principio de vuelo libre y no se acoplará a la Estación Espacial Internacional por lo que no habrá imágenes en el espacio de la nave. Pero realmente la imagen va a ser ver aterrizar de nuevo en directo un transbordador en la pista del Kennedy Space Center ya que del X-37B no se suele ver su aterrizaje y nunca en directo.

Y para competir con Starlink, llega su primera amenaza seria, la constelación Kuiper de Amazon empezará a despegar este año. La lluvia de millones que dejó la adjudicación de sus primeros lanzamientos no eclipsa las cifras de la compañía de Elon musk, pero al menos, aparece una competencia. Mientras tanto, los astrónomos sufrirán las consecuencias de esta nueva mega constelación de satélites.

Imagen del Neutron de Rocket Lab. Fuente: Rocket Lab

Siguiendo en la industria privada de Estados Unidos pero ya en cohetería, aspiramos a tres debuts este año. El más interesante es el totalmente reutilizable Neutron de los neozelandeses de Rocket Lab. Por capacidad de lanzamiento compite contra el Falcon 9, pero por diseño lo hace más con la Starship. Su vuelo inaugural está previsto para el verano y podría ser la noticia del mismo.

Algo más adelante podríamos ver la tercera reconstrucción del Antares. En su versión 330, vuelve a sustituir por completo su primera etapa después de que las instalaciones que la fabricaban en Ucrania quedarán destruidas por la invasión rusa. La nueva, de origen estadounidense en la empresa Firefly Aerospace propulsará de nuevo a una nave Cygnus a la Estación Espacial Internacional.

Lo más inmediato es el inminente lanzamiento del cohete New Glenn de Blue Origin, la empresa del fundador de Amazon está a días de debutar. Sus significativos retrasos lo ponen contra las cuerdas ante la presencia del Vulcan y la Starship, pero si algo tiene la empresa es dinero para seguir a su ritmo.

Evidentemente, las miradas seguirán volviendo de forma reincidente a Boca Chica a seguir los avances de los de Elon Musk. Este año 2025 por cronogramas de la NASA indica que deberíamos ver vuelos orbitales completos y transferencias de combustible en órbita de la Starship. Pero aún hay pocas pistas al respecto y no es la única pieza del program lunar que podría llegar tarde a sus plazos.

Jeff Bezos y el CEO de Blue Origin posan a los pies del New Glenn. Fuente: Jeff Bezos

Hay pocas excepciones a lo que apunta a ser un año decepcionante. Sólo China de las grandes agencias planea misiones vanguardistas. Pero su recogida de muestras de un asteroide y posterior sobrevuelo de un cometa no son algo inédito. Las excepciones a los monótonos lanzamientos comerciales vendrán en su mayor parte del conteniente asiático. La India capitaneará estos avances, mientras que China con su Tianwen 2 y Japón lanzando por primera vez su cápsula HTV-X los flanquean. La nave de la JAXA igual que la misión China, es muy avanzada, pero están lejos de ser revolucionarias. Ojalá se produzca un aumento anual en los presupuestos porque está claro que estamos ante un estancamiento de las agencias occidentales.

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