Una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) ha arrasado la Comunidad Valenciana y afectado otros lugares de la geografía española. Con el paso de las horas, más imágenes de la catástrofe que se ha cobrado al cierre de la redacción, la vida de 95 personas han aparecido. Sin embargo, los satélites manejan otros tiempos pese a la utilidad de estas. La primera ha llegado desde el Landsat 8 estadounidense propiedad de la NASA.
El área afectada no cabe en la imagen
Pese a que una de las ventajas de los satélites sea la gran perspectiva de sus imágenes la catástrofe se extiende tanto que no cabe en una sola fotografía. La imagen muestra la zona costera cercana a Valencia, incluyendo la desembocadura del río Turia. Afortunadamente esta zona con una densidad de población exorbitante ha sufrido menos daños que otras aguas arriba donde se concentran desgraciadamente los fallecidos. Pese a los daños menores, el agua no ha terminado de salir al mar Mediterráneo, si no que se ha quedado empantanado en la albufera.
Empezamos a recibir las primeras imágenes de satélite que nos permiten ver el antes y el después de la DANA en el entorno de la ciudad de Valencia.
Fijaos en la diferencia entre hoy y hace un par de semanas. Las imágenes están tomadas por el satélite Landsat de la NASA. pic.twitter.com/RZA7sqcUsj
El programa europeo Copernicus tiene un total de quince satélites en órbita actualmente. Especialmente relevantes son los Sentinel 1 y 2 en sus diversas unidades pues permiten obtener imágenes de radar los primeros y en el espectro visible e infrarrojo los segundos. Aún estamos esperando a que su órbita les lleve a esta zona ya declarada catastrófica y permitan a los equipos de rescate tener un panorama más amplio de la situación. Mañana otros satélites del programa de empresas privadas pasarán por encima de las zonas afectadas para obtener imágenes de alto detalle después de que se haya modificado sus órbitas. Específicamente serán un Cosmo-Skymed de segunda generación y un GeoEye-1.
Además de los Sentinel, otros satélites privados, como los de Maxar, están ya sobrevalorando España y es previsible que las imágenes de estos estén en manos de las autoridades, pero su alto coste hace que no se revelen al público general, ya que aumentaría aún más su coste.
El satélite español Paz, dependiente del Ministerio de Defensa se considera material confidencial y sus imágenes que también están en manos de las autoridades no serán reveladas tampoco. Por desgracia la pérdida de Ingenio, la contrapartida para imágenes en espectro visible hace que los medios disponibles sean menos de los que contemplaba el estado hace años.