Despega con éxito el cohete SLS de la NASA: Artemis 1 rumbo a la Luna

La misión Artemisa 1 ha realizado la primera fase propulsada de su vuelo con éxito. En estos momentos se encuentra estacionada en una órbita parking de 30X1806 km de altura. Sin embargo, permanecerá poco tiempo en esta.

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El camino

Los procedimientos para el lanzamiento empezaron hace ya dos días cuando a cuarenta y seis horas de este, los equipos de lanzamiento llegaron a sus estaciones. Los equipos propios de la NASA iniciaron los trabajos llenando el equipo de supresión de sonido. Pero, junto a ellos había equipos de Boeing, Northrop Grumman, Lockheed Martin y Airbus entre muchos otros contratistas.

Imagen de una prueba del sistema de supresión de ruido en 2009. Este sistema ha arrojado más de un millón de litros de agua durante el lanzamiento del SLS. Fuente: NASA

El siguiente paso fue preparar las instalaciones de tierra para cargar en el cohete el oxígeno y el hidrógeno líquidos. Cuarenta y dos horas antes del lanzamiento como la cápsula Orion fue encendida. Este era el primer paso para despertar al enorme cohete. La siguiente sección en ser encendida fue la etapa superior ICPS y por último la etapa central a treinta y tres horas del despegue.

Treinta y una horas antes del lanzamiento, los motores RS-25 también empezaron a prepararse. Doce horas antes del lanzamiento la plataforma es despejada de personal no esencial. Desde este punto al cohete solo pueden acceder ingenieros del más alto nivel y que vayan a hacer algo específico en el cohete. Mientras es despejada la plataforma también es puesta en modo lanzamiento. Esto hace que el cohete se vacíe de “aire”. Este es sustituido por nitrógeno que proporciona la plataforma de lanzamiento hasta el despegue. Después del lanzamiento unos tanques a bordo del cohete siguen haciéndolo para hacer que el combustible siga yendo a los motores.

Imagen de un motor RS-25 congelado durante una prueba de fuego estatico. Fuente: NASA/Aerojet Rocketdyne

Nueve horas y cuarenta minutos antes del encendido llega una calma muy tensa. Los equipos paran de trabajar y se reúnen, deben decidir si hay luz verde para cargar propelentes. Esta decisión debería haber llegado una hora después. Sin embargo, debido a unas tormentas se retrasó otra hora más la decisión. Finalmente había luz verde, treinta y cinco minutos después volvió la actividad a la plataforma de lanzamiento.

Las líneas de oxígeno líquido debían ser enfriadas antes de cargar el propelente en el cohete. Los motores RS-25 también deben ser enfriados lentamente. Esto explica el hielo presente en ellos antes del vuelo. Siete horas antes del vuelo se empieza a llenar el cohete de oxígeno liquido empezando por la etapa central.

El proceso de llenado de los tanques es con el siguiente orden:

  • Etapa central, llenado de oxígeno líquido.
  • Etapa central, llenado de hidrógeno líquido.
  • Fin del llenado de hidrógeno líquido de la etapa central.
  • Etapa ICPS, enfriado.
  • Etapa ICPS, llenado de hidrógeno líquido.
  • Fin del llenado de oxígeno líquido de la etapa central.
  • Etapa ICPS, llenado de oxígeno líquido.
  • Prueba de fugas de hidrógeno líquido en la ICPS y fin de llenado.
  • Prueba de fugas de oxígeno líquido en la ICPS y fin de llenado.

Es importante mencionar que debido a los bajos puntos de evaporación de los propelentes una parte se evapora. Por eso aunque diga fin de llenado no es del todo cierto. El combustible fluye hacia el cohete para reemplazar el evaporado hasta cincuenta segundos antes del despegue en el caso de la ICPS. Para la etapa central es cuatro minutos antes del vuelo.

Esta evaporación afecta también a las uniones y es que la línea de hidrógeno tuvo grandes problemas para empezar a llenar la etapa central. Los retrasos en el llenado de esta etapa llegaron a la hora y media.

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A cuarenta minutos del lanzamiento la cuenta atrás quedó pausada. El director de vuelo tardó 30 minutos en repasar las condiciones del lanzador, segmento de tierra y meteorología entre otras cosas antes de dar luz verde al lanzamiento.

Cinco minutos después la espera llegó a su fin. Uno tras otro cayeron los diez inagotables minutos que quedaban de cuenta atrás. Y entonces se produjo el lanzamiento.

El lanzamiento comenzó instantes antes, 12 segundos antes del despegue se enciende el sistema de supresión de exceso de hidrogeno. Tras esto los motores principales, los RS-25 se encienden. Este proceso no es instantáneo. Necesitan seis segundos para que el motor se encienda, inicie la combustión y alcancen la potencia de despegue.

Tras esos seis segundos y cuando el cronómetro llegó a cero, los aceleradores laterales de combustible sólido se encendieron. La torre liberó el cohete. Los umbilicales de datos, electricidad y combustible se soltaron todos y por fin el cohete despegó.

Tras unos agónicos segundos el SLS libró la torre de lanzamiento y emprendió el camino a la órbita.

Tras librar la torre a unos 130 km/h y 170 metros de altura se inicia el programa de rotación. Esto aporta estabilidad al cohete mientras asciende por la atmósfera. Además de rotar el cohete cabecea ligeramente para adquirir velocidad horizontal.

El siguiente momento importante es el de máxima presión aerodinámica o Max-Q. Este es el momento de más estrés causado por la atmósfera al cohete. Se produce a algo más de 1700 km/h y una altitud de 13km algo más de un minuto tras el despegue.

El vuelo continuó invariable hasta que los aceleradores laterales terminaron su combustible y se separaron. El cohete estaba en este punto a 48km de altitud y volando a más de 5000 km/h. Un minuto y veinte segundos después se liberó el sistema de aborto de la Orion.

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El siguiente paso ha sido finalizar la combustión de la etapa central. Separación de esta, ignición de los retro cohetes a bordo de la etapa e ignición de la ICPS.

Se emplean retro cohetes debido a que la inercia de la etapa central podría hacer que llegase a colisionar con la Orion y la ICPS. Este primer encendido de la ICPS ha sido breve, en una trayectoria menos elíptica la etapa central se bastaría para poner en órbita ambos elementos. Finalmente la cápsula y la segunda etapa han acabado esta primera fase de vuelo en una trayectoria altamente elíptica de 30X1806 kilómetros. Actualmente estamos a la espera de la maniobra que aumente el perigeo de la órbita. Y en menos de dos horas tendremos el encendido que sacará a la Orion de órbita y la pondrá rumbo a la Luna.