Este año se cumplen 53 de uno de los mayores rescates en montaña de España y de Europa hasta la época. Dos montañeros, Arrabal y Lastra se quedaron atrapados en el Picu Urriellu.
Los dos montañeros sorprendidos por una repentina e intensa nevada tuvieron que detener su intento de hollar el Picu, por su aún virgen cara oeste, a tan solo 100 metros de la cumbre.
El intento de ascenso a la cima comenzó un domingo 8 de febrero, sin embargo, una tormenta inesperada, provocó que los montañeros Gervasio Lastra y José Luis Arrabal tuvieran que esperar a ser rescatados.
Ambos tuvieron que soportar temperaturas de hasta -15º C con rachas de viento de 50 km/h sobre una cornisa de medio metro de ancho.
Pasaron nueve días sin comer, hasta que el cántabro Alfonso Alonso, se amarró medio cuerpo fuera del helicóptero y en una operación arriesgadísima consiguió lanzar una bolsa con alimentos, bebida, ropa y una nota de ánimo que cayó en las manos de Lastra.
A la par que el helicóptero les dejaba la primera ayuda, un grupo de montañeros escalaba para llegar a la cima y ayudar a los dos accidentados.
Fue el vigésimo segundo día cuando pudieron rescatarles. «Fonsín» igual que días antes les había lanzado los alimentos descolgó un cabo al que amarraron a Arrabal y lo trasladaron al refugio «Vega de Urriellu» y de allí al Hospital Central de Asturias.
Lastra pudo bajar por la cara sur con sus rescatadores y aseguraba a los medios que «no volvería a subir nunca al Urriellu».
Por desgracia, días después, Arrabal experimentó un rápido empeoramiento el 28 de febrero y falleció a causa de una «fulminante complicación respiratoria»
Fue un acontecimiento que marcó la historia de «Los Picos» y un punto de inflexión en la idea de que era necesario un cuerpo de rescate especializado en montaña. Doce años después nació en el GREIM.