La observación del cielo nocturno ha abierto las puertas a explorar y estudiar la enorme vastedad del universo. Desde los primeros análisis con telescopio de Galileo Galilei a la Luna, el Sol y los planetas se encontraron mundos enteros aún sin explorar, hasta Edwin Hubble estudiando las galaxias más lejanas y descubriendo un universo en expansión. Además de poder hurgar entre los rincones más lejanos del universo, los grandes observatorios nos han permitido conocer nuestro lugar en él.
La Tierra
Una pequeña roca casi perfectamente esférica cubierta principalmente por agua y grandes extensiones de tierras con una enorme diversidad de climas y ambientes. Cuenta con una atmósfera rica en nitrógeno, con gran presencia de oxígeno y trazas de otros gases como el CO₂, Neón y Helio. Con sus casi 6 400 kilómetros de radio está compuesta por una corteza rica en silicatos y un núcleo de hierro y níquel que le otorga un gran campo magnético.
Cuenta con un satélite natural principal, la Luna, producto de una colisión con un planetoide en las primeras etapas del Sistema Solar. Ella es la responsable de controlar la rotación de la Tierra y las mareas, a su vez logra iluminar el cielo nocturno cuando se encuentra cerca de la fase de luna llena.
El sistema solar
La Tierra es el tercer planeta más cercano al Sol; una enana amarilla a mitad de su vida, y el quinto más grande. El tamaño del sistema solar puede cambiar dependiendo de a quien le preguntes, dado que no existe un límite físico preciso entre este y el espacio interestelar, bien puede considerarse la heliosfera o el fin de la nube de Oort.
El Sol es unas de varias estrellas de la llamada Burbuja local, hogar de otras estrellas de masa similar, siendo el sistema de tres estrellas Alpha Centauri el más cercano, a poco más de 4 años luz de distancia. La estrella Próxima Centauri cuenta con el exoplaneta más cercano al Sol y potencialmente habitable.
A su vez, la Burbuja Local se encuentra en el brazo de Orión, donde se encuentran casi todas las estrellas visibles a ojo desnudo en el cielo nocturno. Aún no se tiene seguridad de si es un brazo individual o un puente entre otros dos brazos principales. Este hace parte de la Vía Láctea, una galaxia en espiral la cual podemos observar únicamente de perfil al estar inmersos en ella.
La Vía láctea pertenece al grupo local, un conjunto de galaxias donde Andrómeda es la más grande y se encuentra rumbo a colisionar con la nuestra. A su vez, este es solo un grupo de la estructura a gran escala denominada como Laniakea, un supercúmulo de galaxias conectadas entre sí gravitacionalmente y haladas hacia el Gran Atractor.
Laniakea es la estructura más grande que podemos encontrar dentro del universo observable, el límite de nuestra capacidad de observación y estudio, más allá de él no hay nada, la luz no ha tenido suficiente tiempo para poder llegar desde más lejos. Esta distancia nos indica la edad del universo.