Dicho de otra forma, en un supuesto en el que Apophis tenga una densidad baja, se eliminaría aproximadamente el 90 % de las piedras sueltas de su superficie durante el acercamiento a la Tierra. Además, los resultados han mostrado que su acercamiento podría afectar mínimamente las mareas y producir algunos deslizamientos de tierra en la superficie del asteroide.
El equipo espera que la aproximación a la Tierra en 2029 sea una oportunidad para perfeccionar el modelo 3D utilizado para realizar simulaciones espaciales, además de permitirles investigar y predecir, con mayor precisión, los efectos sobre la superficie de Apophis. Todo esto supondría un aumento del conocimiento sobre los asteroides, que permitiría estar mejor preparados en el caso de que nuevos cuerpos celestes pasen cerca de la Tierra.