Investigación pionera muestra la atmósfera tridimensional de un exoplaneta
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Un equipo de astrónomos y astrónomas ha logrado un hito en la investigación espacial: por primera vez, han mapeado la estructura tridimensional de la atmósfera de un exoplaneta. Utilizando el Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral (ESO), los científicos detectaron potentes vientos que transportan hierro y titanio, creando patrones climáticos complejos en el exoplaneta WASP-121b, también conocido como Tylos.
“La atmósfera de este planeta se comporta de maneras que desafían nuestra comprensión del clima”, explica Julia Victoria Seidel, investigadora del ESO en Chile y autora principal del estudio, publicado en Nature.
Tylos, ubicado a 900 años luz en la constelación de Puppis, es un Júpiter ultracaliente que orbita tan cerca de su estrella anfitriona que un año en el planeta dura apenas 30 horas terrestres. Debido a esta proximidad extrema, un hemisferio del planeta está expuesto constantemente al calor abrasador de su estrella, mientras que el otro permanece en relativa oscuridad y frialdad.
Las observaciones revelaron la existencia de vientos diferenciados en distintas capas de la atmósfera, lo que permitió la elaboración del primer mapa tridimensional de su estructura atmosférica. En particular, los investigadores identificaron una corriente en chorro que circula por el ecuador del planeta y un flujo adicional que transporta gas desde la cara caliente hacia la fría. “Este tipo de clima nunca se había observado antes en ningún planeta”, afirma Seidel.
Para lograr estas observaciones, el equipo utilizó el instrumento ESPRESSO del VLT, que combinó la luz de sus cuatro unidades de telescopio en una sola señal. Esta técnica permitió detectar las firmas de varios elementos químicos en diferentes capas de la atmósfera, incluyendo hierro, sodio e hidrógeno. “El VLT nos permitió analizar tres capas atmosféricas simultáneamente”, explica Leonardo A. dos Santos, astrónomo del Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial en EE.UU.
Las observaciones también revelaron la presencia de titanio en capas profundas de la atmósfera, un hallazgo inesperado que sugiere que estudios previos no habían podido detectarlo debido a su ubicación.
Para investigar atmósferas de exoplanetas más pequeños, similares a la Tierra, será necesario utilizar telescopios más grandes. El Extremely Large Telescope (ELT) del ESO, actualmente en construcción en Chile, jugará un papel clave en este tipo de investigaciones. “El ELT cambiará las reglas del juego”, concluye Bibiana Prinoth, investigadora de la Universidad de Lund y coautora del estudio. “Estamos a las puertas de descubrimientos que hasta ahora solo podíamos imaginar”.