Lluvia y turbulencias en el Sol: impresionantes nuevas imágenes con un detalle sin precedentes

Lluvia coronal
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Utilizando los equipos de observación correctos, el Sol es un objeto celeste majestuoso. Un nuevo sistema de óptica adaptativa capaz de contrarrestar los efectos distorsión de la atmósfera logra capturar las mejores imágenes hasta la fecha de la corona solar, revelando detalles impresionantes.

Superficie del Sol
Fotografía de la estructura granular en la superficie solar. Créditos: NSO

¿Qué es la óptica adaptativa?

Cuando la luz de una fuente lejana; como puede ser un planeta, estrella, o el Sol, atraviesa la atmósfera terrestre, pasa por un fenómeno conocido como refracción. Los fotones interactúan con las diferentes capas de gases y cambian tanto su distribución de longitudes de onda como dirección de viaje. Finalmente, este efecto provoca que las imágenes se vean borrosas.

La óptica adaptativa consiste en curvar a voluntad y con precisión el sistema óptico del telescopio. En este caso, el Telescopio Solar Goode cuenta con un espejo capaz de cambiar su forma hasta 2200 veces por segundo. Estos cambios contrarrestan la distorsión de la luz al pasar por la atmósfera terrestre, resultando en una imagen de gran calidad y detalle que de otra forma resultaría imposible.

Sistema de óptica adaptativa
Sistema de óptica adaptativa en el Telescopio Solar Goode. Créditos: Dirk Schmidt.

Clima solar

Después de la instalación del sistema de óptica adaptativa se hicieron distintas observaciones de la corona solar. Esta es la capa más alta de la atmósfera de la estrella y es visible durante eclipses totales. Su estudio es importante, dado que oculta un extraño fenómeno, el cual eleva sus temperaturas hasta el orden del millón de grados Celsius.

Cabe destacar, los colores más oscuros son las regiones donde hay mayor emisión en la banda de hidrógeno-alfa, mientras las más brillantes donde hay menor emisión.

El primer video recopila imágenes a lo largo de cuatro minutos. En este se aprecia en la esquina inferior izquierda una llamativa estructura de las capas bajas de la atmósfera solar, mientras en el centro hay una prominencia solar. Esta corresponde a una gran acumulación de plasma que guiada por intensos campos magnéticos se elevan a varios kilómetros de altura.

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En el costado derecho se aprecia una lluvia coronal, un fenómeno análogo a la lluvia en la Tierra, pero con plasma.

El segundo video destaca una pequeña región señalada por un recuadro negro. En esta se evidencia la formación y colapso de un fino haz de plasma. Estas son estructuras que sin óptica adaptativa son difíciles de observar, y por lo tanto se desconoce su origen.

El siguiente video plasma con increíble detalle finos hilos de lluvia solar. En este caso el plasma caliente es elevado por los campos magnéticos, pero al enfriarse se condensa y cae nuevamente a la superficie solar. Cada gota de lluvia tiene un tamaño mayor a los 20 kilómetros de diámetro. Los campos eléctricos definen la trayectoria que siguen al caer, dando formas de hilos y arcos delgados.

Finalmente, la nueva óptica adaptativa permite observar el extraño comportamiento del plasma en la atmósfera solar. En este caso, otra prominencia de mayor tamaño cambia constantemente su estructura por la interacción consigo misma y los campos magnéticos del Sol.

El misterio de la corona solar

La corona solar, la capa más alta de la atmósfera de la estrella, es de gran interés para poder entender el origen de las extremas temperaturas. Entender la dinámica del plasma solar puede ayudar a entender mejor no solo la corona, sino tener una mejor capacidad de predicción de actividad del Sol y del clima espacial. Este último es clave para las operaciones de satélites y para la seguridad de misiones tripuladas.

Francisco Andrés Forero Daza
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