El secreto detrás del gran éxito de la ciencia es su capacidad de corregirse y mejorar con el tiempo. La combinación de diferentes estudios, trabajados bajo diferentes perspectivas de los autores y la comparación entre varias mediciones permite poner a prueba cada ángulo de una hipótesis y aproximarse a la respuesta correcta. Un ejemplo de esto es una corrección sobre una malinterpretación de los datos en la llamada Gran Nube de Polvo de Fomalhaut.
Exocinturón de asteroides
El pasado 8 de mayo el equipo detrás del telescopio espacial James Webb anunció la mejor imagen tomada hasta el momento del disco de escombros que rodea a la estrella Fomalhaut. Esta mostraba un increíble detalle en el infrarrojo medio de la primera observación directa y con gran resolución de un análogo al cinturón de asteroides en otro sistema estelar.
En la imagen, fuera de diferenciar claramente los tres anillos o cinturones de asteroides, destaca una mancha en la región central derecha. Esta fue apodada como la Gran Nube de Polvo o Great Dust Cloud. Originalmente se creía era una zona de gran interacción y colisión entre fragmentos o protoplanetas, estos últimos provocando una gran nube de polvo en expansión.
La Gran Nube de Polvo fue previamente detectada y estudiada gracias al observatorio Keck y ALMA, y el telescopio espacial Hubble. Fue vista por primera vez en 2008, hasta su desaparición en 2014. Con los nuevos datos de James Webb fue encontrada una estructura muy similar, la cual se pensaba pudo formarse de forma similar a la primera. Sin embargo, un nuevo estudio muestra un fenómeno completamente diferente.
Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.