Durante las últimas semanas mi Inicio en Twitter se ha visto plagado por tuits referentes a la astrología. El que posiblemente desencadenó toda esta ola fue donde se anunciaba erróneamente como se había agregado un nuevo signo al zodiaco que conocemos de toda la vida.
Habían revivido aquella falsa noticia que aparece cada par de meses con el fin de conseguir visitas e interacciones que ayudarían a conseguir seguidores. Y efectivamente lo consiguió, tal como nos muestran las estadísticas de Twitter, alcanzando hasta 37.9 millones de visualizaciones y más de 30 000 me gusta.
Entre los cientos de respuestas que tenía el tuit, además de las burlas e interacciones de cuentas famosas, se evidenciaba una clara ignorancia por parte del grueso de la población sobre como se definen los signos zodiacales. Varios de los usuarios, en su mayoría mujeres, mostraban rechazo por el nuevo cambio, alegando bien sea una negación a lo que acaban de leer o buscaban refutarlo con una sencilla búsqueda en Google sobre cuál es la verdad. Finalmente, terminan anclándose a estos resultados sin mostrar siquiera una pizca de escepticismo sobre la discordancia de fechas.
Es hasta sorprendente la capacidad de perdurar en el tiempo a unas ideas construidas hace alrededor de 3 000 años, probablemente apoyado por las modificaciones o actualizaciones que llegarían a realizarse siglos después. El zodiaco se refiere a las constelaciones por las cuales aparentemente pasa el Sol visto desde la Tierra durante toda su travesía en órbita. Las cuales, considerando escalas de tiempo pequeñas, son prácticamente igual año tras año.
La diferencia entre fechas ofrecidas por los medios se debe al uso de varios zodiacos. En varios de ellos se considera un cielo que no corresponde al actual, donde se cambian los tamaños de las constelaciones para que el Sol dure el mismo tiempo en tránsito por cada una de ellas y se ignora por completo a Ofiuco. En otro se eliminan perturbaciones en la órbita terrestre, generando fechas que representan un cielo incorrecto respecto a la fecha de nacimiento de cada persona.
Observando el universo con los ojos cerrados
A pesar de la astrología ser presentada como la interpretación de los astros, son muy pocas las personas que realmente han dedicado esfuerzos a observar el cielo. Hay quienes lo llevan a un nuevo nivel, basando sus vidas alrededor de publicaciones en redes sociales sobre el tema. Se han dado casos donde fuera de ser una práctica inofensiva, puede llegar a afectar a otras personas. Por ejemplo, el de juzgar a una persona erróneamente basándose en su fecha de nacimiento, hasta llegar a rechazarlas en entrevistas de trabajo sin mayor fundamento.
Esta pseudociencia es simplemente un pensamiento retrógrado, mantenido gracias a quienes siguen a ciegas y sin dudar lo que su astrólogo de preferencia dice. Estamos en una era de la humanidad donde tenemos el mejor conocimiento sobre nuestro entorno, llegando incluso a alcanzar nuevos mundos. Si aquellas personas se tomaran el tiempo de aportar a seguir creando aquel conocimiento fuerte que ha ayudado a la humanidad dentro de poco llegaríamos mucho más lejos.