El radiotelescopio gigante que la NASA quiere construir en el lado oculto de la Luna

La humanidad cuenta con una flota de observatorios espaciales y terrestre que permiten estudiar el universo en un amplio rango de espectros. Si bien los rayos cósmicos y los neutrinos ofrecen información valiosa, el principal es el electromagnético en un extenso rango de posibilidades. Sin embargo, la resolución o sensibilidad de estos instrumentos está limitado por su tamaño, tal que la NASA busca convertir un cráter lunar en el radiotelescopio más grande del sistema solar.

Ilustración de la estrucutra del Lunar Crater Radio Telescope, así como su orientación respecto al Sol y la Tierra.

Acoplamiento de marea

En su perpetua danza alrededor de la Tierra, la Luna muestra, con ligeras variaciones, la misma cara al planeta. En un proceso conocido como acoplamiento de marea, el periodo de rotación y traslación lunar son aproximadamente iguales.

Una enorme ventaja del lado oculto de la Luna es que esta misma sirve como un gran escudo contra contaminación en las señales. Es decir, las emisiones de radio, tanto del Sol como de la Tierra, serán bloqueadas casi en su totalidad. Además, durante la noche lunar se tiene un cielo perfectamente oscuro para observaciones en otras longitudes de onda, sin una atmósfera que absorba o distorsione parte de la luz recibida.

Aislamiento perpetuo

En el pasado, la misión Apolo 16 llevó consigo el primer telescopio interplanetario. Fue desplegado en la Luna y permitió estudiar la Tierra, estrellas, cúmulos, nebulosas y la Gran nube de Magallanes en el rango del ultravioleta. Obteniendo imágenes que no podrían obtenerse desde el planeta.

Una propuesta que ha resonado en la comunidad científica en los últimos años es la de convertir un cráter lunar, con un diámetro de al menos un kilómetro, en un radiotelescopio. Este sería capaz de escuchar en frecuencias entre los 6 y 30 MHz, un rango totalmente inexplorado desde la Tierra.

Diagrama de tres posibles métodos para el despliegue de la antena y los diferentes equipos relacionados.

El llamado LRCT, por las siglas en inglés de Radio Telescopio en un Cráter Lunar, tiene como objetivo estudiar la conocida como Era Oscura del Universo, la cual abarca parte del inicio del cosmos y cuya luz se ha visto estirada hasta el rango del radio.

Construcción lunar

Transformar un cráter lunar en un radiotelescopio no es una tarea sencilla, si bien ya se aprovecha el propio entorno para moldear la forma del disco, es necesario desplegar una serie de redes y un receptor que lo conviertan en algo útil.

Diagrama del proceso de despliegue de LCRT. a) Alunizaje de los equipos b) Preparaciones para la instalación c) Despliegue de los rovers y anclaje a los líneas de soporte d) Despliegue de todo el disco del radiotelescopio y anclaje al borde del crater.
Muestra de los rovers DuAxel, compuestos por parejas de rovers Axel. Estos últimos son capaces de moverse con facilidad sobre terreno irregular o grandes pendientes.

Dadas las limitaciones de maquinaria, equipos y personal disponibles, la construcción sería realizada por robots. Una primera sonda sería la encargada de llevar el receptor y el componente principal del plato. Este último sería plegado, inspirado en las técnicas que se usan en la papiroflexia y posteriormente desplegado en la superficie lunar.

Si bien hay diferentes métodos para desplegar todo el equipo necesario, el más factible es emplear una serie de rovers encargados de extender el disco del radiotelescopio y posteriormente anclarlo al suelo lunar. En cualquier escenario, este proyecto supone un trabajo a mediano plazo y el desarrollo de nuevas tecnologías para que sea factible.

Referencia: P. McGarey et al. «A Concept for the Deployment of a Large Lunar Crater Radio Telescope Using Teams of Tethered Robots». JPL Open Repository (2022).