Los corderos fueron captados cuando se divertían en un parque infantil desierto en la ciudad británica de Preston donde los habitantes permanecen en su casa para evitar la propagación del COVID-19.
En las imágenes se puede ver al rebaño jugando en el parque que tenían a su disposición para ellos solos mientras disfrutaban del sol radiante.
El vídeo fue captado por una vecina del lugar que confiesa tener una vista muy divertida desde la ventana de su casa al ver a los corderos disfrutar del parque desierto.