El continente blanco, la zona desértica más grande del mundo, corresponde a una extensa región continental recubierta con hielo y nieve en el polo sur del planeta. Es conocida por su difícil accesibilidad, grandes misterios y en general ser inexplorada. Así como la poca densidad de fauna y flora por las bajas temperaturas. En ella se encuentra una peculiar y extensa estructura conocida como el gran muro blanco o barrera de hielo de la Antártida.
Mientras el círculo Ártico es una región principalmente oceánica, cubierta casi en su totalidad, según la estación del año por hielo, la Antártida corresponde a un continente aislado recubierto por gruesos glaciares. Aunque, a su vez, cuenta con enormes capas de hielo que se extienden sobre el océano a lo largo de decenas de kilómetros.
El conocido como Ross Ice Shelf o Barrera de Hielo de Ross, es una extensa corteza que se extiende dentro de la región continental y cuenta con una considerable área sobre el océano, la mayoría del hielo consigue extenderse por debajo del nivel del mar y anclarse a ciertas regiones de tierra. Esta se ubica en el mar de Ross, nombrada en honor a su descubridor, James Clark Ross, en 1841. En general, su tamaño es semejante al de Francia.
A lo largo de cerca de 950 kilómetros, entre las longitudes 150° W y 160° W, se encuentra la Barrea de Hielo de Ross. Como su nombre indica se refiere a un muro continuo que se alza entre 15 y 60 metros sobre el nivel del mar. Fue la puerta de entrada para los exploradores Robert Scott y Roald Amundsen en las primeras expediciones al Polo Sur, y hoy en día sigue siendo una entrada importante para las distintas misiones de investigación y bases permanentes. Aunque es una limitación para la navegación por barco, es accesible por medio de helicópteros.
Si bien este paisaje puede aparentar ser una simple planicie de hielo, es un entorno muy valioso para conocer el planeta. Los glaciares, comprendidos por intrincados sistemas de cuevas y grietas ocultan fascinantes escenarios. Pero, su mayor interés científico se relaciona con la posibilidad de conocer el pasado del planeta y los cambios climáticos actuales. Esto es posible gracias a la extracción de muestras que registraron las condiciones climáticas hace cientos o miles de años.
Las regiones polares son climas extremos que se rigen fuertemente por las estaciones del año, especialmente cuando puede no salir sol en varios meses. La coyuntura mundial actual, en lo que a cambio climático respecta, afecta a gran escala la congelación y tasa de congelación de estos extensos glaciares. Así mismo, varía la liberación de icebergs a los mares del sur.
Contrario al infundado discurso de cierto grupo particular que defiende la idea de una Tierra plana y la existencia de una barrera de hielo como el límite externo de este mundo, la realidad sorprende aún más. Siendo la Antártida un enigmático lugar que, si bien oculta grandes misterios, se alejan de las disparatadas ideas de los terraplanistas. La Antártida no solo se estudia desde expediciones terrestres, sino desde satélites que observan toda la zona en todas las longitudes de onda.
Esta entrada fue modificada por última vez en 27/05/2024 22:38
Jefe de sección Cosmos. Especialista del programa lunar Apollo, mecánica celeste e impresión 3D. Universidad Nacional de Colombia.