Isla Migingo: el lugar más extremo donde vivir
La Isla Migingo es una pequeña isla de 4.000 metros cuadrados, que equivale al tamaño de un campo de fútbol en el lago Victoria. La isla había sido reclamada por el gobierno de Uganda entre 2008-2009 hasta el 11 de mayo 2009 cuando el presidente de Uganda Yoweri Museveni reconoció que la isla se encuentra en Kenia, pero continuó señalando que los pescadores de Kenia practicaban la pesca ilegal en aguas de Uganda que se encuentran a pocos cientos de metros al oeste de Migingo.
La Isla Migingo es una pequeña isla rocosa ubicada en el Lago Victoria, en Kenia y Uganda, en el Oeste de África. Es una de las islas más pequeñas del lago, con una superficie de aproximadamente cien metros cuadrados. A pesar de su tamaño, se ha convertido en un punto de conflicto entre Kenia y Uganda debido a las disputas por los recursos. En 2008, el gobierno de Kenya declaró que tenía una presentación ante la Corte Internacional de Justicia para resolver el conflicto apoyado por la Comunidad Internacional.
La Corte Internacional decidió que los derechos soberanos sobre la Isla se le darían a Kenya, ya que era el país más cercano. En 2012, sin embargo, la Corte Internacional anuló la decisión y declaró a Uganda el territorio sobre la isla.
Según el Derecho Internacional, Uganda se considera la nación con derechos soberanos sobre la Isla Migingo. Esto significa que el gobierno de Uganda tendría libre acceso a los recursos de la isla, tales como la pesca y la cría de peces. Además, se harían responsables de la custodia y protección de la isla. Desde entonces, la Isla Migingo ha sido el centro de una gran cantidad de actividades pesqueras.
La pesca en la isla es muy popular entre los locales, especialmente entre los pescadores de Kenya. Los pescadores de la isla frecuentemente viajan a la isla para pescar y vender sus productos pesqueros a los compradores en el continente y en la región. Esto, a su vez, ha dado lugar a una industria de la pesca muy productiva en la región. Además de la pesca, la Isla Migingo también alberga una variedad de empresas, entre ellas la producción de cerveza y de sal.
Esto significa que, incluso con la disputa, la Isla Migingo se ha convertido en un importante destino turístico, ya que es el hogar de una variedad de negocios y actividades comerciales. No obstante, el conflicto entre Kenia y Uganda sigue siendo uno de los temas más controvertidos en el que los organismos internacionales han tomado parte para resolverlo de forma justa y pacífica. Se espera que los gobiernos de los dos países se sientan para llegar a un acuerdo sobre el control de la Isla Migingo.
Superpoblación
A pesar de su tamaño, la Isla alberga una comunidad multicultural que alcanza una población total de casi 1.800 habitantes, incluyendo 200 o más de vendedores ambulantes de pescado, según la página de noticias de Migingo, una adaptación cambiante de la diversidad de la población de Isla esperan seguir así pese a la presión del hacinamiento, el aumento de precios de los bienes, la pobreza y la desigualdad, y la disminución de la biodiversidad en el lago. La falta de espacios habitables para los habitantes de Migingo es un punto de discusión serio entre las naciones limítrofes.
El gobierno de Kenya ha llegado a la conclusión de que es una «zona segura», por lo que no tiene intención de aflojar la presencia militar en la isla. Por el contrario, es fácil encontrar al agregado militar local ubicado en el lugar. Esto ha hecho que los habitantes estén más preocupados por el futuro de su casa y que dediquen su tiempo en rezar por el destino de su isla y su gente.
A pesar de los terribles problemas existentes en la Isla, los habitantes de Migingo son una comunidad relativamente unida. Las personas se unen para ayudarse en situaciones económicamente adversas y otras situaciones de necesidad. La gente es testigo de la compasión mutua y la solidaridad, a pesar de la sobrepoblación. En última instancia, las difíciles circunstancias de vida en la isla Migingo seguramente seguirán presentando problemas a los residentes. La población debe seguir luchando para permanecer junta, a la vez que intentan lidiar con los altos costos de vida y la falta de espacio. Y si el lago Victoria persiste en el crecimiento de la isla, espero decir que la comunidad mantenga el espíritu unido que la acompaña.