El rover Curiosity de la NASA descubre la roca más extraña de Marte
16/04/2023 Martín Morala AndrésDesde que en la década de 1960 se iniciase la exploración de Marte hasta la actualidad se han visto imágenes muy extrañas. Sin embargo, la mayoría de ellas no eran más que productos de una ilusión óptica, nuestro cerebro nos lleva a engaños muchas veces. Por eso el proceso científico busca eliminar este tipo de respuestas insatisfactorias.
Los rovers de la NASA en Marte son habitualmente quien nos provee de imágenes que rápidamente asociamos a objetos genuinamente humanos, el caso más reciente ha sido el de una puerta. Pero a veces, los científicos, o los aficionados, encuentran imágenes verdaderamente extrañas que no son fruto de una simple ilusión óptica y que requieren de investigación. Ese es el caso de estas imágenes obtenidas por el rover Curiosity en el sol 3786 de la misión. Esto es el pasado día 31 de marzo de 2023 en la Tierra.
Las imágenes no han tenido un gran alcance porque no puede colocárseles el titular de un objeto humano en Marte. Algo que apela al pensamiento popular de que existe o existió vida en nuestro vecino planetario. Pero desde el punto de vista geológico son una verdadera rareza, a primera vista podría incluso apuntarse a fósiles.
Aun así, no debemos dejarnos llevar por impulsos. La geología tiene procesos comunes en todos los mundos conocidos. De hecho, sabemos como serán minerales aún no descubiertos. Esto es porque los cristales que forman minerales tienen un número finito de posiciones físicas e interacciones que tener.
Por lo que hay que preguntarse, ¿qué procesos pueden formar este tipo de espinas en la Tierra? O incluso mejor, ¿conocemos algún caso similar?
Por suerte, sí, hay un caso similar.
Esta formación geológica se denomina puntas de arena y están presentes en varios puntos de todo el planeta. Las imágenes corresponden a un afloramiento en el suroeste de Alemania, cerca de las fronteras de Suiza y Austria. Esta información es muy importante porque nos dice que estamos en una cadena montañosa de gran tamaño y además cerca de un importante cráter de impacto. Ambos sucesos suelen estar asociados a episodios de gran sismicidad.
Estas rocas son areniscas cementadas con carbonato. Es geológicamente raro, aunque no tanto como para sorprender. Similares afloramientos eran fáciles de encontrar en Marte porque no son rocas extrañas al planeta rojo. Aun así, para encontrar estas especiales estructuras hace falta otro mecanismo, sísmico.
Estas estructuras, en nuestro planeta, se ha determinado que se han formado por los terremotos de mucha intensidad. Hay dos opciones para estos, que sean provocados por impactos de asteroides de gran tamaño. O que sean propios de la Tierra pero en zonas muy activas geológicamente como la falla de San Andrés. Pero no solo con esto, ya que sino las superficies de la Tierra, la Luna y Marte estarían cubiertas por ellas. Sin embargo, hace falta que se trate de un medio acuoso saturado, es decir, que el terreno no pueda almacenar más agua de la que ya hay presente. Y que además sea una zona de arenas poco consolidadas cuando suceda el evento. Entiéndase arenas como la definición geológica de estas, es decir, granos de material rocoso de tamaño entre 2 y 0,8 milímetros. Esta combinación es imposible en la Luna, pero no en Marte donde la sonda Insight ha monitorizado con un sismógrafo eventos de los dos tipos. Aunque la sismicidad marciana está muy deteriorada por el enfriamiento del núcleo del planeta, sigue habiendo cierta actividad local. Además, sabemos de Marte que tuvo mucha agua, asumir que hubiera zonas con estas características no es descabellado. Esta información además ayudará en la búsqueda de vida al demostrar indirectamente la presencia de agua en ese punto exacto.
La geología es una de las ciencias que más ha evolucionado con el estudio de otros planetas. Además, por ser una ciencia muy visual, ha permitido que imágenes de lo más curiosas lleguen al público general. Pero, no se debe olvidar que a veces las respuestas a lo que está ahí fuera están más cerca de lo que creemos.