Las detalladas mediciones de frecuencia de ALMA permitieron a los autores distinguir el giro característico de un disco, confirmando la detección del primer disco alrededor de una estrella joven extragaláctica.
Las estrellas masivas, como la observada, se forman mucho más rápido y viven vidas mucho más cortas que las estrellas de baja masa como nuestro Sol. En nuestra galaxia, estas estrellas masivas son bastante difíciles de observar y, a menudo, están oscurecidas por el material polvoriento del que se forman cuando se genera un disco a su alrededor.
Gracias al menor contenido de polvo, HH 1177 ya no está envuelta en su burbuja original y ofrece una vista sin obstáculos
Sin embargo, en la Gran Nube de Magallanes, una galaxia a 160.000 años luz de distancia, el material del que nacen nuevas estrellas es sustancialmente diferente al de la Vía Láctea. Gracias al menor contenido de polvo, HH 1177 ya no está envuelta en su burbuja original, lo que ofrece a los astrónomos una vista sin obstáculos, aunque lejana, de la formación de estrellas y planetas.
“Estamos en una era de rápidos avances tecnológicos en lo que respecta a las instalaciones astronómicas”, declara McLeod, emocionado de “poder estudiar cómo se forman las estrellas a distancias tan increíbles y en una galaxia diferente”.
Referencia:
Anna F. McLeod et al. “A likely Keplerian disk feeding an optically revealed massive young star”. Nature, 2023